Ejercicios propiocectivos

La palabra empieza cada vez a sonar más dentro de los deportistas y como no, dentro del mundo del korrikazale también. Se trata de los ejercicios propioceptivos, pero ¿sabemos que son?.

 

Son una serie de ejercicios y movimientos que ayudan a nuestro organismo a activarse en cuanto se refiere a detectar el posicionamiento muscular, regulándolo mejor al igual que su rango de movimiento. Con los ejercicios propioceptivos se busca que sea el propio cuerpo el que tenga a cada momento esa recepción de la situación y se coloque automáticamente de la forma más eficaz y adecuada.

Nuestro sistema propioceptivo es capaz de detectar la tensión muscular, el estiramiento y la velocidad con la que se realiza, funcionando de una manera refleja y subconsciente. La información es transmitida al cerebro a través de los husos musculares, localizados en el interior de los músculos. Estos husos están compuestos de pequeñas fibras musculares (fibras intrafusales) inervadas por nervios que informan de la longitud del músculo.

Aunque es cierto que es un sistema del cuerpo automático, muchas veces este sistema se ve dañado y su funcionamiento limitado. Es el caso de lesiones, en las cuales si hay una rotura muscular, también la hay de las fibras intrafusales o aunque no haya rotura, pueden haber sido dañadas.

Por eso es tan importante tras una lesión recuperar también los receptores propioceptivos porque si no, la información no se transmitirá a través de ellos al cerebro y tenemos más posibilidades de volver a lesionarnos porque el cuerpo ha perdido su capacidad de respuesta automática para adaptar a los músculos a situaciones más complejas (en asfalto es menos frecuente al ser llano y liso, pero en cross o trail, es más habitual).

Por eso en la recuperación de lesiones músculo- esqueléticas (leves o graves) es muy importante reeducar a los receptores propioceptivos, al igual que para prevenir recaídas. Así mismo, a modo preventivo de lesiones articulares o musculares.

El uso de rodilleras o tobilleras engaña a nuestro cerebro simulando una protección que no es real, por lo que no considera que haya que hacer uso de los receptores propioceptivos y estos se desentrenan y vuelven menos activos, no sabiendo como responder ante un determinado movimiento más brusco o agresivo de lo normal.

Hay varias técnicas para trabajar el sistema propioceptivo y tratan con ejercicios sencillos para someter a la zona que se quiere fortalecer (incluso lesionada) a pequeñas dificultades desequilibradoras (de una manera progresiva y suave).

Los ejercicios propioceptivos se pueden realizar, bien en bases inestables (colchonetas de diferentes grosores, balones o pelotas de espuma, bossu ….), o  pasar de apoyo bipodal a unipodal, o apoyar solamente sobre una parte del pie (talón, punta, externa e interna), contracción isométrica … Si a esto añadimos la restricción de otros sistemas corporales (vista por ejemplo, cerrando los ojos ) para centrarnos solo en el sistema propioceptivo, aumentaremos la dificultad de los ejercicios.

Esta serie de ejercicios propioceptivos nos ayudan a evitar lesiones en los deportes de movimientos que conllevan una elevada exigencia deportiva o en la mejora del rendimiento en deportes de alto nivel, ya que permite alcanzar un rendimiento muscular más efectivo.

Tienes en internet muchos ejercicios propioceptivos, aquí os dejamos algunos enlaces y con muy poco tiempo diario a esta técnica, podrás obtener una mejora sustancial en tu carrera deportiva. En la S.D. Korrikazaleak pensamos que si eres capaz de dedicar 2h. a correr, bien puedes dedicar un rato a los ejercicios propioceptivos por el bien de tu vida deportiva y por salud de tu cuerpo.

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