¿Cómo andas de hierro?
El hierro es un elemento imprescindible para el organismo. Nuestro cuerpo funciona a través del hierro por eso te preguntamos ¿cómo andas de hierro?
La escasez del hierro provoca problemas de salud serios si no andamos al tanto, ya que interviene en el proceso de oxigenación de las células, en el buen funcionamiento del sistema inmune, en la eliminación del dióxido de carbono y provoca también enfermedades hematolócias como la anemia.
Para dar más importancia recalcar que el hierro es necesario para:
La formación de hemoglobina y ciertas enzimas
El transporte de oxígeno en la sangre a todas las partes del cuerpo
Protegernos de las acciones de los radicales libres que envejecen las células
Reacciones metabólicas diversas, la diferenciación celular y la regulación del crecimiento
Proteínas y enzimas que mantienen una buena salud
Para el sistema inmunológico.
El hígado, su buen funcionamiento depende en gran medida del hierro.
Cuando estamos a falta de hierro la síntesis de la hemoglobina se inhibe, disminuye el aporte de oxígeno a las células, tejidos y a los órganos provocando una serie de síntomas como:
El cansancio general y debilidad.
Contraer más infecciones
Insomnio
Palidez
Se pierden las ganas de comer
Dificultad para respirar
En niños problemas de crecimiento
Mal estado de la piel, las uñas o el pelo, incluyendo la pérdida del cabello
Retraso en la cicatrización de heridas de la piel
Retraso en el desarrollo
Síndrome de piernas inquietas
Falta de aire
La densidad ósea se reduce.
Dolores de cabeza
Mala atención y memoria
Menor productividad en el trabajo
…
La anemia por tener bajo el hierro puede deberse a no consumir la suficiente cantidad a través de la alimentación, a una baja absorción del hierro o la pérdida excesiva de sangre. y suele ser más habitual en mujeres que en hombres (en edad fértil o embarazos más).
La deficiencia de hierro sin anemia se conoce como “deficiencia de hierro latente” o “depósitos de hierro agotados” o “agotamiento de hierro”, más común entre los ancianos, niños y adolescentes e incluso entre la población con problemas de obesidad.
Para vuestra curiosidad, comentar que la absorción del hierro se produce en el intestino delgado y el cuerpo lo desecha por medio del desprendimiento de células de la piel y enterocitos del intestino, así como a través de cualquier pérdida de sangre.
En la alimentación podemos ingerir dos tipos de hierro, el hemo (carnes rojas principalmente) que es de mejor y mayor absorción por parte del organismo y el no hemo (en plantas) de menor asimilación pero que se puede mejorar añadiendo a nuestra dieta vitamina C.
Comentar también que el calcio por su parte es un inhibidor de la absorción del hierro al igual que el té y el café (por los polifenoles), añadiremos que
Es importante mantener una dieta adecuada, tomando vitamina C o comiendo alimentos ricos en ella para mejorar la absorción del hierro, pero también para producir glóbulos rojos se necesita, además de hierro, vitamina B12 y ácido fólico.
Se debe evitar el consumo excesivo de alimentos que inhiben la absorción, como el té y el café, la leche de vaca, etc.
- Hígado
- Filete de res
- Hamburguesas
- Frijoles cocidos
- Frijoles blancos
- Carne de cerdo
- Soya
- Pescado
- Almejas, ostras, mejillones,
- Pollo
- Cereales fortificados en hierro
- Avena
- Pan rye
- Pan integral
- Damascos secos
- Ciruelas pasas
- Pasas de uva
- Ciruelas
- Espinaca
- Espárrago
- Semillas (calabaza, girasol, etc.)
- Salvado de trigo
Con esta información ya podemos saber que comer y que no comer si notamos o nos diagnostican falta de hierro, así que no está demás que te preguntes si te encuentras una temporadita cansado ¿cómo andas de hierro?