Crónica alemana
Por trabajo me he mudado por unos meses a Alemania, más concretamente a Heidelberg, una ciudad muy universitaria entre Frankfurt y Stuttgart. Y como hay que competir, porque también es parte del entrenamiento… pues mi yo vergonzoso se animó a apuntarse a una carrera local a pocos kilómetros de Heidelberg, en Burstadt! Y para que os hagáis la idea, esta carrera era el Erandioko Herri Krosa. Sin tantos trofeos, pero para que os hagáis a la idea jajaja
Llegué con la hora pegada al culo, para variar, ya nervioso porque tenía que ubicar todo… Según voy llegando a la plaza, escucho ruido. Montones de puestos de comida, carruseles/barracas/ferias y barras de cerveza (recordemos que esto es Alemania). Veo la caseta de la organización y ya me entra el acojono… «Do you speak english?», que se traduce al castellano como «No tengo ni puta idea de alemán, por favor háblame en inglés». Y efectivamente, hablaba. Tras tenerle que enseñar una captura para que encontrara mi dorsal, «Senovilla Ganzo, Rodrigo» quizás no es lo más alemán del mundo pese a mis ojitos arios… Consigo dorsal e instrucciones para la carrera!
Calentamiento escueto y a linea de meta! El DJ dandole fuertísimo al tecno, la gente viviendolo como si fuera una fiesta en una discoteca de Berlín y yo, que soy tímido, tratando de seguirles el ritmo… Y de repente, me doy cuenta de que está el chaval que había ganado la carrera el año pasado (5km en 15′ 10» hay que hacer un poco de investigación antes de venir jeje). Y yo me preguntaba, por qué se habrá puesto tan lejos? Con tanto jaleo, no me atrevo a meterme a primera fila y ya veréis que no es la mejor idea jaja
Pistoletazo de salida, todos los niños de la primera fila salen escopetados! Locura máxima! Señor parado en mi camino, me vienen recuerdos de Vietnam. Consigo esquivarle, y trato de coger un poco de ritmo… Veo a un chico muy por delante de mí, pero mantengo mi ritmo ideal y consigo superarle. Trabajo duro hecho, solo queda mantenerse, verdad?
Al poco, empiezo a oír zancadas por detrás, y ahí está… El del año pasado, se ha tomado la locura inicial con calma y no ha querido perderse la oportunidad de ganar 40 euritos… me pasa como un cohete Trato de mantener su estela y me da un empujón extra! Ya queda poco para meta cuando le pierdo totalmente de vista, pero empezamos a doblar… Con mi media respiración trato de gritar «entschuldigung» (perdone!)! Y no sé si fue porque igual mi pronunciación estaba más cercana a egunon… pues no funcionó demasiado jajaja Quejas aparte, muy contento con la marca personal y muy buena preparación para las carreras de obstáculos ahora bien, faltaba lo mejor!
Aunque yo esperaba que dieran las medallas una vez hubieran llegado todos los atletas (incluidos los de la marcha de 10km), yo no había entendido que el plan era comer y beber allí. Bueno, ni yo ni los otros ganadores, que claramente se podían distinguir por estar sentados en un banco sudados y con cara de quererse ir a casa jajaja yo aproveché el momento para entablar amistad con el ganador, un chico etíope que llevaba un par de años en alemania y que solo hablaba amárico y alemán. Un auto-consejo, el google translator funciona, pero definitivamente me tengo que poner las pilas con el alemán jajaja
Tres horas más tarde y ante la mirada de odio de la ganadora femenina, la alcaldesa y la reina de la fiesta de otoño (esto no lo tengo muy claro, pero no quise preguntar jajaja) entregaban los sobres con el dinero (ya os decía que esto no es Erandio eh jajaja). Feliz (y sudado), me volví a mi casa con una experiencia más bajo el brazo! Korrikazaleak tiene un segundo puesto en la carrera más importante de la ciudad alemana de Burstadt (y la única posiblemente)!
La próxima vez, sabiendo aleman y brindando con una bradsbur!
Alles gut! Tschüss!
Por Rodrigo desde Alemania
