Crónica Maratón Donosti 2022

Según mis cuentas, son ya 11 ediciones de esta carrera las que he corrido desde la primera en 2003. Es casi como correr en casa. Este año, como el pasado, el plan era salir junto con Ander Munguira para buscar un buen grupo y hacer la carrera juntos. El ritmo objetivo, 3’45 el kilómetro para acabar en 2 horas y 38 minutos. Estaba seguro de que tanto para Ander como para mí era un objetivo realista, a partir de ahí cada minuto que he conseguido bajar siempre me ha costado mucho. Además tengo la teoría de que con las zapatillas actuales de placa de carbono para obtener los mejores resultados hay que intentar ir contenido vigilando las pulsaciones para apretar sólo a partir del km 35.

En la salida nos encontramos el primer problema. Otros años tenemos dorsales sub 2:45 y con 10 minutos de antelación nos sobra, pero esta vez parece que nos han metido a todos los sub 3 horas (salvo los del campeonato guipuzcoano) en el mismo cajón, incluidos los de la media maratón, que este año volvía a celebrarse de manera conjunta. Intentamos avanzar antes del disparo entre una marea de corredores hasta que tenemos un encontronazo con uno que dice que no se va a mover ni un milímetro y que haber venido antes. Desde su punto de vista tiene toda la razón, así que nos conformamos con salir bastante atrás y el primer km tras unos primeros metros alborotados para intentar pasar hacemos un poco de slalom. De hecho no volveré a tener las pulsaciones de los primeros 3-4 kms hasta el km 35, ahí gastamos algún cartucho que por ejemplo creo que a Ander al final le pasa factura.

Conseguimos engancharnos a un grupo fantástico, con Pello Osoro tirando de su hermano y 12-15 corredores por detrás a rebufo intentando resguardarnos de un viento que va cogiendo fuerza por momentos y que en los últimos 10 kilómetros supone ya un obstáculo muy serio. El ritmo es algo más alto de la idea que teníamos, 3’42 el km, pero por mi parte las pulsaciones las llevo controladas y las sensaciones son buenas, pasamos en 1:18:08 por la media y confío en doblar o quedarme cerca. Como sabéis no soy muy de geles y únicamente me tomo 2 pastillas con sales y un poco del gel que dan en el km 35. A partir del km 28 el ritmo ha bajado un poco, me imagino que el hermano de Osoro va con problemas, y a partir del 33 el grupo se rompe con algunos que nos lanzamos hacia adelante. Un atleta en particular aprieta fuerte y se va solo, sin embargo, hay zonas con viento en contra en las que todavía ir a relevos hace que le alcancemos y sobrepasemos, veo que Ander ha perdido comba (una lástima ese virus que le dejó KO a primeros de mes, aún así un 2:39 es para estar contento) y es que es el momento de la verdad en el que ya hay que dar la cara y esas fuerzas que hemos intentado ir guardando tienen que ir quemándose. Hay 2 corredores que se me van un poco, mientras los tomo de referencia vamos sobrepasando a otros corredores, del 40 al 41 con viento en contra y una subidita se hacen duros, pero al girar arriba ya es todo favorable y aprieto con todo lo que me queda para intentar hacer el mejor tiempo posible y de paso adelantar un par de puestos más. En una meta mucho más bonita este año, por cierto, el circuito ha mejorado respecto del anterior aunque aún le quedaría por pulir unos cuantos giros de 180 grados muy cerrados

En fin, 2:36:28 por mi reloj de tiempo bruto, aunque la organización me da 2:36:31 y además el mismo tiempo neto, aunque tardaría unos 7-8 segundos en pasar por la alfombra de salida. Pero es lo de menos, es mi mejor marca de los últimos 3 años y la cuarta de mi vida. Y ya veo cerca el intentar un sub 2:35 otro año si es que mis chiquitines en casa me dan algo de tregua alguna vez…

Por Ander Zorita

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