Crónica Maratón de Sevilla 2024
Era el verano 2009 cuando vi anunciada la 1ª edición del maratón nocturno de Bilbao para el mes de octubre de ese mismo año. Me pregunto: ¿Y por qué no me animo a probar a correr esta carrera? Por aquella época, salía a correr para hacer algo de ejercicio y aunque quedaba poco tiempo para prepararlo, me apunté. Entonces me di cuenta de la dureza de la prueba, paré el crono en la meta en 4h. 50′ y lejos de desanimarme, me hizo plantearme otra pregunta. ¿Y qué tal si me preparo para correr un maratón? Han pasado 15 años y más de 20 participaciones cuando nos hemos presentado en Sevilla en óptimas condiciones.
La idea de correr en esta ciudad en la que ya estuvimos en 2020 es por el nivel de la prueba, la más llana de Europa y un buen recorrido para hacer marca, yo la tenía en 3h 27′ y este año también hemos gozado de buen clima. Me terminó de convencer Diego cuando me dijo que pensaba acudir, desgraciadamente, una lesión le ha impedido estar con nosotros.
Las últimas semanas me pude preparar bien, así que, el pasado miércoles nos presentamos en Sevilla para «aclimatarnos» y hacer un poco de turismo por los alrededores con toda la ilusión del mundo. El viernes se abrió la feria del corredor y ya se empezaba a ver el ambiente previo, lo que te mete el cosquilleo en el cuerpo. Esa mañana hice una carrera suave y ya solo quedaba esperar a que llegara el momento que tanto deseaba. Volver a correr un maratón que no hacía desde abril de 2022 en Zaragoza.
El viernes llegaron a Sevilla, Iker, Munguira, Borja, Frun y su novia. Con los dos primeros charlamos un rato en el apartamento, de la llegada a Sevilla, del alojamiento y de las sensaciones para la carrera. Borja, que ya participó en la media maratón, Frun y yo llegamos en buenas condiciones. Munguira venía de pasar unos días enfermo e Iker era un mar de dudas, lo que le convirtió en el foco de atención en todos los pronósticos. El sábado fue un día tranquilo. El domingo amaneció despejado, con buena temperatura y con un ambiente extraordinario. Quedamos como siempre para la foto previa a la que no llegó Frun por la ubicación, nos dimos los últimos ánimos y nos fuimos al cajón correspondiente, todos menos Iker, que aunque le correspondía un cajón superior, optó por estar conmigo para controlar un poco mejor el ritmo y no dejarse llevar por la euforia. Salimos entre dos liebres de 3h 30′ (a un ritmo de 4′ 58″ el Km) y aunque mi deseo era correr en estos ritmos, juntos fuimos muy a gusto «marujeando» a una marcha de 4′ 40″ hasta el Km 16, momento en el que Iker se me fue porque tenía muy buenas sensaciones. A partir de ahí, lo típico, buscar un grupo que te marque el ritmo, desear llegar hasta los puntos donde se encuentra mi más fiel admiradora y procurar evitar el temido muro. Así hasta el Km 39, el último avituallamiento donde le veo a Iker y le doy un grito que le recarga de energía para completar los últimos 3 Kms. Las conclusiones en la llegada son de satisfacción, teniendo en cuenta las circunstancias de Iker y de Munguira. Ya por la tarde nos relajamos paseando por Triana y el Guadalquivir y nos despedimos hasta la próxima.
Por último, agradecer como siempre al equipo, tanto por sus ánimos como por el seguimiento que hicieron de la prueba.
Por Cándido Roldán