Crónica 10 x 10 km relevos Santander #100k #equipos

El sábado por la mañana salimos de Bilbao con lluvia aunque a la altura de Castro ya habíamos dejado atrás las nueves. A las 10:30 ya estábamos aparcados en el parking de «La Ballena». Cuando llegamos ya estábamos en el 3er relevo. Juan Espino estaba rodando a un ritmo endiablado. Finalmente terminaría sus 2 vueltas en 39:57.

El primer relevo lo había hecho Lorenzo a las 9:00 de la mañana. Completó las 2 vueltas al circuito de 5 kms en 46:05 minutos.

Seguido de Oscar Perez que dio sus 2 vueltas en 41:57. Un tiempo estupendo después de salir de una lesión que le ha tenido apartado del asfalto durante un largo periodo de tiempo.

A las 11 de la mañana, Juan Trigueros recogió el relevo de Juan Espino. Las nubes se estaban retirando y el sol del mediodía empezaba a apretar.

En su segunda vuelta ya se veía que el calor apretaba, y los 50 metros de cuesta que llevaban directamente hacia la linea de meta se hacían interminables. Allí estábamos el resto de equipo para empujar con nuestros gritos, animando a los relevos, mientras los demás no dejabamos de mover el bigote.

El quinto relevo fue para Edu, nuestro arbitro que dio sus vueltas en 45:08 minutos, manteniendo el buen ritmo que llevábamos por ahora.

A la 13:30 llegó mi turno. Por las bajas de última hora me tocaba hacer 2 relevos en las horas de más calor.

Esperé a Edu en la linea de meta para ponerme la tobillera-chip y empezar a correr. La salida fue rápida, a los pocos metros me esperaba una de las 3 cuestas del circuito, cortas, pero intensas. Nada más salir empecé a adelantar corredores de la carrera de 100 kilómetros. Su ritmo era totalmente distinto a los que íbamos a relevos, llevaban desde las 7 de la mañana dándole caña a las zapatillas. Se les podía identificar bien por el dorsal negro con el nombre impreso. A cada uno que adelantaba le animaba por su nombre, hay que tener los huevos muy cuadrados o los ovarios muy gordos para dar 20 vueltas al circuito. Me quito el sombrero por ellos y ellas, que completaron los 100 kilómetros y por los que no los terminaron pero que por lo menos lo intentaron.

Poco a poco iba alcanzando al sexto relevo de otros equipos. Era difícil distinguirlos ya que al llevar el dorsal por delante no sabía exactamente el número de relevo que era, pero por el ritmo lo podía adivinar. Al final pase a 3 equipos.

La primera vuelta fue bien y al pasar por la zona donde teníamos la carpa recibí los ánimos de los compañeros que siempre se agradecen. En la segunda vuelta se notaba el calor, pero mi ritmo era bueno. Había estado entrenando para bajar de los 45 minutos y al final dí el relevo en 43:06.

El séptimo relevo fue para Santi que también sufrió por el calor, pero que no pudo con él y bajo de los 50 minutos.

Pani hizo el octavo, como siempre no defraudó y bajo de los 44 minutos. El calor y la humedad seguian aumentando en el parque de La Vaguada.

A las 3 de la tarde fué el turno de Iñigo. Se calzo las zapatillas y salió a reventar el crono. Se le veia suelto y voló en sus 2 vueltas, 41:17 es un tiempazo para esa hora de día, sin casi comer, y bajo el solazo de Santander.

Mientras tanto, yo me mantenia a la sombra, hidratandome, comiendo fruta, queso, chorizo, lo típico de antes de doblar un relevo. Sobre las cuatro menos cuarto me tocó volver a salir al ruedo. Esta vez salí más suave, ya conocía el circuito, sabia que el calor me iba a afectar. Me esperaban 2 vueltas duras.

La primera la hice regulando, el calor apretaba y llevaba en mis piernas el cansancio del primer relevo. A los pocos minutos de empezar, en uno de los giros pude ver al relevo 10 del equipo que nos seguía en la clasificación. Se le veía rodar mucho más suelto que a mi. En seguida me pasó y no pude seguir su ritmo. Apreté los dientes e intente llevar un ritmo constante y cómodo, sufrir mucho y que me permitiera mantener la posición.

Nada más pasar por meta empezaba la última vuelta, los últimos 5 kms para completar la centena. Cogí un botellín de agua y me refresqué. Poco a poco bajaban los kilómetros y notaba en la nuca a los contrarios. Llegados los últimos 500 metros se podía oír la música de la meta, ver las banderolas y las carpas. Emocionante pasar por delante de los compis y familia animando. Al final conseguí mis 2 medallas 😉

El año que viene habrá que repetir.

Al final posición 11 de 46 equipos (masculinos y mixtos) y 8º de 32 equipos masculinos. Tiempo total 7 horas, 31 minutos y 46 segundos. No lo hicimos tan mal.

 

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