XIV ZORNOTZAKO (JAI) LASTERKETA 2025
El pasado fin de semana, la familia de KORRIKAZALEAK volvió a calzarse las zapatillas para una nueva cita con el asfalto. Fue una jornada especial, no solo por el esfuerzo y los resultados, sino porque algunos nuevos miembros debutaban con el grupo. Poco a poco, entre charlas, calentamientos y nervios previos, el ambiente se fue llenando de esa energía que solo se da cuando se corre en equipo, cuando no solo corres por ti, sino también por los que tienes al lado.

La carrera tuvo lugar el domingo 13 de julio de 2025 en Amorebieta Etxano, con salida y meta en el Parque Zubiondo. Consistió en dos vueltas a un circuito de 8 km que combinaba asfalto y tierra, atravesando zonas como el parque botánico de Jauregibarria y el paseo junto al río. El sol picaba un poco, sobre todo en alguna subidita de mala leche que puso a prueba las fuerzas de más de uno. 16 integrantes de KORRIKAZALEAK (desde los más peques hasta los más mayores) participaron, demostrando una vez más que este grupo va mucho más allá de correr: es compromiso, ilusión y compañerismo en cada zancada. Porque si algo tenemos claro, es que contamos con un grupo humano increíble, y eso se nota dentro y fuera del recorrido.

La tercera vuelta no fue corriendo, sino con algo fresquito en la mano: el grupo se tomó su merecido descanso en un bar cercano, antes de acercarse juntos a la recogida de premios. Un momento distendido, de risas y comentarios sobre la carrera, que sirve tanto como las series o los entrenamientos para reforzar la piña que somos.

La carrera dejó momentos para el recuerdo: algunos podios inesperados que nos hicieron sonreír con orgullo, y muchas metas cruzadas con la satisfacción del trabajo bien hecho. Y es que, aunque no siempre todos subamos al cajón, cuando uno del grupo lo consigue, la alegría es compartida. A veces incluso se celebra más que si fuera propia, porque en KORRIKAZALEAK sabemos que las victorias saben mejor cuando se comparten.




Después de la carrera, con las piernas cansadas pero el ánimo en alto, pusimos el broche perfecto al día: nos fuimos todos juntos a un asador, donde disfrutamos de un menú de sidrería espectacular. Buena comida, buena compañía y esa sensación de haber vivido algo especial. Porque más allá del crono, lo que hace grande a este grupo es precisamente eso: el compañerismo, la unión, y el disfrutar juntos de cada paso del camino.

Nos despedimos de este fin de semana felices y muy contentos, pero sobre todo con las pilas cargadas para las próximas rodadas juntos. Porque cada encuentro, cada carrera y cada momento compartido nos recuerda por qué seguimos sumando kilómetros en grupo: por lo que se corre… y por todo lo que se vive.
Por: Uxue