Maratón Valencia 2021

Desde diciembre de 2019, tras realizar la maratón de Valencia de ese año, llevaba soñando con este día.


Como ya sabéis la mayoría, la preparación de un maratón es muy larga y dura. En mi caso empezó en el mes de julio teniendo que compaginar las vacaciones con el entrenamiento, para mí lo más duro de todo: calor, relax, familia, madrugones, objetivos muy lejanos.., Pero la motivación pudo contra todos estos impedimentos y se superó.


Ya en septiembre empezaron las carreras y poco a poco fueron llegando fechas marcadas en el calendario: 10k Laredo, media maratón de Vitoria… En todas ellas consiguiendo marca personal, lo que dejaba claro que los entrenamientos marcados por Javier Galindo estaban dando sus frutos.


Las últimas semanas se volvieron a hacer más pesadas debido a unos entrenamientos más monótonos y largos, pero la carrera ya estaba cerca y había que terminar bien todo el trabajo hecho. Llega el fin de semana de la carrera y previa parada en Teruel para pernoctar llegamos a Valencia el sábado a la mañana. Vaya cambio de tiempo, de no ver el solo en no se cuánto tiempo a tener un sol radiante.


Lo primero que hacemos es ir a recoger el dorsal sin darnos cuenta de que se nos echaba encima la hora de comer. Pero en ese momento llegó la labor de equipo Korrikazaleak y recibo una llamada de Gorka en la que me comenta que Cándido está preparando una paella riquísima. Yo, jeta de mi, pregunto haber si hay comida para nosotros. Sin dudarlo, Cándido y su mujer nos acogen con los brazos abiertos y nos tratan como hijos. Una pasada!!!! Esa paella tiene parte de la culpa del sub2h30 sin duda. Muchas gracias pareja.


Tras el buen rato que pasamos en equipo cada uno para su casa y a «descansar». Lo de descansar lo pongo entre comillas porque como es costumbre en mi esa noche no pego ni ojo.


A las 5h30 suena el despertador. Miento. No llega a sonar porque ya lo había desconectado😂. Desayuno, y para la línea de salida andando, 3km de nada😅. Una vez allí habíamos quedado para hacer foto de equipo, pero pronto lo di por imposible, demasiada gente y había que pillar posición en el cajón de salida.


Curiosamente, esos minutos en el cajón hasta la salida estuve bastante tranquilo conversando un rato con Txerra. Estaba todo el trabajo hecho y ya sólo quedaba demostrarlo. Disfrute del momento, y pummm… Comienza la carrera.


El principio es un poco accidentado. A pesar de estar prácticamente delante del todo toca adelantar a mucha gente que creo que no le correspondía estar en ese cajón. Vi alguna caída y mucha gente quejándose de que si teníamos prisa mientras ellos iban casi andando sin dejar pasar… Sin más.


Una vez superada esta parte llega el momento de encontrar un grupo que más o menos vaya al ritmo que tenía marcado. Tarea difícil. En un principio me uno al grupo de Elena Loyo, pero pronto veo que van demasiado lento. Así me pasó con 3-4 grupos, con los cambios de ritmo que esto conlleva, hasta que di con uno que consideré adecuado. Y diréis, pues que se deje de grupo y que lleve su ritmo. Era una opción, pero tocaba elegir entre esta o ir a mi ritmo y comerme todo el viento que había. Elegí ir en grupo.


El caso es que no se si fue la mejor opción o no, ya que en el grupo que elegí alternaban varios km muy rápidos con algún km muy lentos, y eso como todos sabéis muy bueno para las patas no es. En varias ocasiones me descolgué levemente del grupo, haciendo la goma, ya que algún km era inferior a 3’20. Las sensaciones eran buenas, pero sabía que lo que estaba pasando lo iba a pagar y así se lo hice saber a Iratxe en varios puntos de la carrera. En plan: voy bien! Pero no me gusta, vamos muy inestables.


El caso es que así fue. Hasta el km 32 fui muy bien pero el muro esta vez cumplió su fama y dé repente las fuerzas empezaron a flojear. De 3’2x, los km pasaron a ser a 3’3x-3’40 y sufriendo.


Los que habéis corrido un maratón sabéis lo que se sufre en estos momentos y que si quieres avanzar hay que empezar a pensar en positivo y darse ánimos hasta la meta. Pienso en todo el trabajo que he hecho, en todos los mensajes de WhatsApp que estarán mandando mis compañeros kzk, en que Galindo se estará cagando en mi xq voy a romper el parcial😂😂😂, en que Iratxe me estará esperando allí por el km 41, que q nada que mantenga tenga al alcance un marcon…


Así, van pasando los km y aunque sé que el objetivo de 2h27’30 es imposible, sé que si mantengo el sub2h30 está hecho.
Llega el km 40 y aquí ya sí que las piernas no van. El ritmo se me va a 3’50 y en algún instante temo por la marca. Menos mal que en el 41 esta Iratxe para animarme y poco después me adelanta la primera Española. En ese momento pienso: eh! Que igual estoy saliendo por la TV😂😂😂.

Y así fue. Entre eso y que justo llegamos a la alfombra azul tan característica del maratón de Valencia ya sabía que estaba hecho. Sufrir disfrutando hasta la meta, señalar korrikazaleak en la meta ( aunque no se vea en la TV ) y objetivo cumplido. 2h29’12


Que satisfacción da conseguirlo. Mucha gente esto no lo comprende, pero los que corréis me comprendéis perfectamente.
Muchas gracias a todos por el seguimiento.


Valencia 2022 me espera.

Por Diego Pascua

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