Camino a mi primer Maratón – Sevilla 2016

Esta va a ser mi primera crónica de una carrera y como para mi no ha sido una carrera cualquiera, sino mi primer MARATON, quería hacer un repaso a lo que ha sido este año para mí…espero no soltar demasiada chapa.

A finales del 2014 empecé a correr de forma más habitual y corrí varias carreras (Herri Krosa de Sanfran, Herri Krosa de Bilbao, Santurce a Bilbao y Zalla-Balmaseda-Zalla). Empecé a cogerle el gustillo a esto de correr, y tuve la posibilidad de correr el último día del año una de las San Silvestres, la que se organiza con mimo desde KORRIKAZALEAK . Para el nuevo año me planteé seguir en la misma línea, pero dando un pasito más, empezando a entrenar de una forma más ordenada, vamos, estableciendo unas rutinas de entrenamiento para obligarme a salir de continuo y mejorar día a día.

Otra de las cosas que me planteé fue unirme al club al inicio del año, pero estando tan cercano ser aitatxo y sin saber lo que me podía venir encima decidí aplazarlo unos meses. La verdad es que he tenido mucha suerte y ha ido todo rodado, por lo que en Abril ya estaba en marcha de nuevo y aquí es donde empecé a plantearme objetivos para el año, para adaptar los entrenamientos y ver hasta dónde podía llegar.

Empecé a apuntarme en un calendario las carreras que conocía, algunas otras de 10 km…pero un día me vino a la cabeza la posibilidad de cumplir un reto que dije que conseguiría hace ya muchos años, SÍ, CORRER Y ACABAR UN MARATÓN. Ahora es cuando diréis, este está loco, como se le ocurre, si apenas lleva tiempo en esto… Pues sí, eso mismo he pensado muchas veces estos meses, pero como cabezón soy un rato me dije que sí o sí lo iba a intentar (tiempo para echarme atrás ya tenía) y para ello me fui haciendo una ruta de viaje, primero un plan de 12 semanas para empezar a asimilar entrenamientos de cuestas, series cortas, series largas, rodajes progresivos, rodajes a ritmo constante, tiradas más largas… 2015 no lo veía viable para correr una maratón por lo que miré cuales tenía a principios del 2016 y encontré la de Sevilla y Barcelona y me decanté por la de Sevilla por las buenas críticas que había oído, su perfil llano, el clima en Febrero… y porque me encanta la ciudad para hacer turismo.

Visto que mi cuerpo iba asimilando todo el trabajo bastante bien tocaba hacer frente a la segunda parte del plan, otras 14 semanas para preparar mi primera media maratón, adaptando ritmos y distancias.

Mi primera media maratón fue la nocturna de Bilbao, acabándola en algo más de 1h35m, fallando en los últimos 4 km (lección aprendida, no es carrera para marcas ni para correr cómodo, además que eso de ir en progresivo no me iba bien, necesitaba un ritmo más estable). Seguía con el plan de llegar a correr la maratón de Sevilla, pero visto que cada vez iban saliendo mejor los entrenamientos, siendo capaz de correr cada vez más rápido me planteé activar un reto extra que tenía en mente para algún momento, aunque no me lo había planteado para tan pronto, y no era otro que bajar de 1h30m en media maratón, objetivo ya serio que exigía dar todo lo mejor de mí, así que en ello me puse. La carrera elegida para dicho reto fue la Media de Vitoria, ya dentro de la preparación específica de la maratón, y vaya si lo conseguí, 1h28m58s. Ya podía tachar de la lista ese reto, mientras seguía con la preparación hacia la maratón de Sevilla.

Navidades no han sido buenas fechas para entrenar, no solo por la comida en sí, sino por horarios, compromisos, pero aun así, más o menos iban saliendo los entrenamientos previstos hasta que en Enero me vino de visita una mala amiga, la gripe. Cada vez quedaba menos para la maratón y ese dichoso virus no quería abandonarme, mocos, tos…que no me dejaban seguir el plan previsto. Aun así, intentaba hacer los entrenamientos de calidad, las tiradas largas y parte de los rodajes, pero me empezaron a entrar dudas, primero por enfrentarme a algo desconocido como es una maratón y segundo por la falta de km semanales (esperaba que todo el trabajo previo pudiera suplir esta carencia). Ahí es cuando me vino a la cabeza salir a 5:00 el km, es decir 3h30m en la maratón (menos mal que me devolvisteis a la senda del camino, porque ese no era mi ritmo).

Seguí entrenando según lo previsto, y fueron pasando las semanas y desapareciendo los síntomas de gripe poco a poco, a la vez que recuperaba confianza. Las últimas pruebas (media maratón a 4:24 y el 2×6000 a 4:29 y 3:57) y vuestro apoyo me terminaron de convencer de salir a por las 3h15m, objetivo ambicioso, pero había que ir a por todas, luego la carrera ya me pondría en mi sitio.

La última semana mi cabeza era una coctelera de sentimientos y sensaciones. Dentro había miedo, ilusión, respeto, ganas…vamos, que un poco de todo, pero me llevaban a tener ese punto de nerviosismo previo a una competición que tanto me gusta. Una sensación que me da vidilla, el día que no sienta eso, posiblemente sea el día de cambiar de tercio.

Una última semana en la que se fueron alineando todos los planetas, ni restos de gripe, cuerpo descansado y con ganas de competir, dormir bien, alimentación correcta…, incluso el viaje con la familia fue rodado, me estaba quedando sin excusas para no darlo todo el domingo.

Era la primera vez que salía fuera a correr una carrera y no me podía imaginar el ambiente que me encontré, con corredores en el avión, corredores por las calles de Sevilla con familiares y amigos. Era fácil distinguir quien iba a correr al día siguiente y se respiraba ambiente de un gran evento, maratón popular, campeonato de España, gente luchando por la mínima para los JJOO de Río…

El sábado a la tarde quedé con Edu que también corría (al final hizo 3h27m19s!!!Zorionak Edu!!), y que me había hecho el favor de recoger el dorsal en la feria y ahí estuvimos tomando una cervecita y comentando la jugada para el día siguiente, ya había llegado el momento, era la hora de obtener la recompensa a todo el esfuerzo hecho durante meses, madrugones entre semana para trabajar y salir tarde a correr, madrugar el fin de semana para salir a correr…km y km para el cuerpo, nada podía fallar en la carrera, era el momento.

El domingo tocaba madrugar para desayunar bien y acudir al estadio de la Cartuja para dejar la bolsa con tiempo y dirigirme después a la salida. Para ir desde el centro al estadio quedé con un segoviano y un alicantino y menos mal, porque de lo contrario se me habría hecho la espera eterna con la cabeza dando mil vueltas a lo que vendría después. Gente muy maja que espero volver a ver y que hicieron que me presentara en la salida mucho más tranquilo de lo previsto. Eso sí, primer imprevisto: a pesar de que iba con la idea de no tomar ningún gel en la carrera, quería llevar conmigo los que ya tenía probados, pero….se me olvidaron en el piso, así que sí o sí que no me tomaría ninguno en la carrera (los que daba la organización no los tenía probados y no quería arriesgarme). Ahora sí que no quedaba nada, la carrera iba a comenzar y por delante quedaban 42,195 km de esfuerzo y disfrute para conseguir la medalla de finisher.

Maratón de Sevilla – 21/02/2016

Sonaba la música, había nervios, también hacía fresquito…y a las 9 en punto se dio la salida. Yo estaba ubicado en el cajón de 3h30m-3h15m y quería unirme a la liebre de las 3h15m para que me marcara un ritmo constante el máximo tiempo posible así que una vez localizados los globos fui acercándome poco a poco, pero sin calentarme en exceso que km por delante quedaban unos cuantos. Para esta carrera, y a pesar de saber que me es difícil mantener un ritmo muy estable durante muchos km sin mirar el reloj, lo que me planteé fue hacer cálculos de paso cada 5 km y mantener la referencia de la liebre, por lo que la idea era hacer cada bloque de 5 km en unos 23 minutos (sub 3h15m), unos segundos arriba o abajo por km me marcarían el tiempo final.

InakiMaratonSevilla2016

A los 200 metros de salir me desplazan un poco y tengo un incidente con un bordillo, amago de esguince de tobillo, pero es una falsa alarma. Con lo torpe que soy, si no me ha pasado nada ahí, hoy tenía que ser mi día.

Primera referencia en el km 5, poco antes de la Torre del Oro, 22:22, algo ya estaba fallando y no era otra cosa que la liebre iba a tirones, pasaba del 4:40 al 4:10 en la misma recta y sin cuestas….y eso era algo que no me convenía, así que me puse detrás de unos del Club de Atletismo Tarancon, ya que parecían llevar un ritmo más estable e íbamos manteniendo las distancias con las liebres, aun así el ritmo que llevaban nos empujaba a ir algo más rápido de lo previsto pero me sentía cómodo y con fuerzas.

Km 10, 45:41, seguíamos algo más rápido de lo previsto pero parecía que el cuerpo iba bien.

Km 15, 01:08:33, seguimos a buen ritmo, ya algo más controlado pero todavía a tirones. A partir de aquí ya se empieza a notar algo más de calor que iría en aumento, aunque esperaba que no mucho, que no me gusta…poco después se pincha literalmente uno de los globos de 3h15m, ya solo queda uno de los 2 que salieron. Aquí es donde veo a mis chicas por primera vez, les saludo y les digo que voy bien.

Km 21,097, llegamos a la media maratón, 1:36:34, las sensaciones son muy buenas, con un poco de calor pero genial de ritmo, piernas e hidratándome bien. Es una zona no muy bonita del recorrido, pero con muchísimas gente animando que se agradece y mucho.

Km 25, 1:54:25, todavía por debajo de la media de 23 minutos cada 5 km, esto va bien, pero se empieza a notar el esfuerzo y ya hay gente parándose a estirar, andar…además pierdo a los de Tarancon que deciden bajar un poco el ritmo. Aunque las piernas empiezan a notar algo el esfuerzo y el calor empieza a apretar más, yo decido seguir igual. Aquí perdemos el globo que quedaba para la liebre ya que sale volando…. En el 27 viene una calle muy larga de unos 2 km que pica un poco para arriba, pero que se nota, así que decido darme un pequeño respiro e intentar rodar a 4:40 hasta el 30-32 y luego ya….lo que el cuerpo quiera y pueda.

Km 30, 2:18:01, clavando el tiempo previsto además de igualar mi tirada más larga en duración y tiempo, de aquí en adelante va a ser todo nuevo. Ahora es cuando empieza de verdad la carrera y donde pone en su sitio a cada uno. Poco después llega la zona del Benito Villamarin, estadio del Betis, con muchísima gente animando que te dan un buen subidón (luego me di cuenta que sería para prepararnos lo que nos venía encima…). Justo después del estadio y antes de entrar al Parque Maria Luisa viene una de las zonas que más daño me hizo, Paseo de la Palmera, serían unos 2,5 km de una avenida a pleno sol, gente parándose a estirar, a andar, menos animación….uffffff, la maratón ya estaba causando estragos.

Había conseguido mantener el ritmo de 4:39 desde el 27 al 33, pero empiezan a aparecer síntomas de todo tipo: ampollas, calor, dolor de piernas y lo peor, las tripas… Hasta este punto había conseguido mantener la cabeza sin trabajar en exceso, cálculos cada 5 km y poco más, pero aquí todo cambia y la cabeza empieza a trabajar más de la cuenta. Me vienen a la cabeza ideas (creo que ninguna buena) como parar en algún W.C., parar a estirar….así llego al km 35, 2:42:42, ya con tiempo perdido con respecto a la referencia que me había marcado, después pasamos por Plaza de España que dicen que es uno de los sitios más bonitos de la carrera, pero también he de decir que para mí uno de los más duros.

Quedan menos de 6 km para acabar mi primera maratón. Sé que en el km 37, a la altura de la Catedral, voy a encontrar lo que necesito para poder llegar a meta, ver a mis chicas animándome, y sé que va a ser el empujón necesario para llevar de la mejor manera posible el final. Cuando las veo, aunque vaya sufriendo, no puedo evitar sonreírles (también es un poco de postureo para la foto) y decirles que ya estoy muerto pero que ya está casi hecho.

Mantengo el ritmo de 5:00 el km, bastante por encima de lo que había llevado durante la carrera, pero no daba para más, había que seguir sufriendo, que de eso consiste una maratón no? Pasamos por Alameda Hércules en el 39 y el siguiente punto es el 40 en el puente de la Barqueta (a quien se le ocurre poner una cuesta entre medias????!!!) Bueno, pues km 40, 41….ya está hecho, con muchísima gente en esta zona animando, me digo que ya no queda nada para entrar en el estadio, un pequeño giro a la derecha y veo el túnel. Que subidón pasar por ahí, recorrer la pista, ver el arco de meta, la gente en la grada…..ya está hecho!!!! MI PRIMERA MARATÓN!!!!3h20m45s!!!! El tiempo era lo de menos, pero si hace un año alguien me dice que voy a correr una maratón, en Sevilla y en ese tiempo….le mando al manicomio directamente. Es verdad que de no haber pinchado podría haber conseguido un mejor tiempo, pero hay que adaptarse a la carrera y a mí me ha tocado llevarla así (tomo nota de algunos errores para en una futura ocasión mejorar). Quizá un ritmo más estable, quizá algo de compañía a partir del km 30, conseguir que la cabeza trabajara menos….

Nada más entrar en meta lo primero que hago es ir a por mi medalla, esa que acredita como finisher de la Zurich Maratón de Sevilla 2016 y colgármela al cuello. Soy maratoniano!!!!! No he encontrado palabras para describir lo que sentí en ese momento, euforia, alegria, ilusión….creo que sería un conjunto de todo, pero lo que sí puedo decir es que todo el esfuerzo mereció la pena, cada uno de los metros recorridos tenían su recompensa, da igual que alguien te lo cuente, hay que vivirlo para que cada uno valore lo que es.

MedallaSevilla

Después de unos días las molestias han desaparecido casi por completo, las ganas de volver a correr están ya bien recargadas y parece como si nada hubiera cambiado, como si hubiera sido un paseo, pero para mí ha sido una experiencia única, irrepetible, todo el trabajo de meses, demostrarme a mí mismo de lo que soy capaz, todo eso y muchas más cosas están dentro de mi cabeza y quería escribirlo para leerlo y releerlo una y otra vez y ser consciente de lo conseguido, que no es poco. Ya solo estar en la salida era un premio, pero había que sufrir y refrendarlo con la medalla y lo conseguí, así que otro reto que tachar de la lista.

Quería daros las gracias, Korrikazaleak, por haberme acogido en esta gran club, por compartir con vosotros este tiempo, recibir consejos, picarme para ir cada vez más rápido y aportarme muchas más cosas. También a los familiares y amigos por haberme tenido que aguantar todos estos meses, que no han sido fáciles pero que se han conseguido llevar.

Pero sobre todo quería agradecérselo a mis chicas, a la pequeña, que es mi perdición, por ser una bendita que se amolda a todo (un día podré contarle que corrí un maratón y le gané, que no pudo conmigo), que nos lo ha hecho todo mucho más fácil y a la grande porque sin ella no habría sido posible salir a entrenar, compaginar esta afición y este reto con el reto más grande aun de tener familia, por acompañarme estos días y apoyarme en cada momento. Ese apoyo extra del km 37 fue lo más.

Después de toda esta chapa, decir que ha sido un gran año y que después de un pequeño descanso toca volver a plantearme nuevos retos (sub 40 en 10km, BKT….) y sobre todo seguir corriendo con la camiseta de Korrikazaleak y disfrutar corriendo, que es de lo que se trata.  

By Iñaki Alonso.

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