Crónica Media Donosti 2016
Vuelve a sonar el despertador. Otro domingo más de carrera, pienso. Al de dos segundos vuelvo a pensar, y me doy cuenta de que es un día especial, un día para materializar todos esos entrenamientos de las semanas anteriores con series. Me levanto de un salto de la cama, hago las labores pertinentes y arranco el coche. Nos reunimos y nos dirigimos a Donosti.
Como vamos con algo de tiempo, nos damos el placer de sentarnos a tomar un café. Miramos por la ventana, y vemos algo que no nos gusta. El tiempo empieza a cambiar y el viento se hace notar. Terminamos el café y vamos al parking a cambiarnos. Según salimos a la superficie con nuestros atuendos de carrera, vemos como llueve torrencialmente (en serio, esta imagen no se me va a olvidar en la vida). Por lo tanto, nos dirigimos ya a la salida hundidos en agua.
En línea de salida, tras los saltitos para no pasar frío, nos deseamos suerte y dan el pistoletazo. Cada uno vamos a nuestro ritmo. Yo intento coger mi velocidad crucero de 4’/k, intentando meter todos los kilómetros a 3’5x min/k. Todo va según lo previsto, hasta el km2 no adelanto a la liebre de 1:30 (vaya velocidades llevan a veces). Voy pasando los km agusto, colocado en mi ritmo y en un buen grupito de unas 20 personas muy animadas. De esas 20, unas pocas aceleran y otras lo contrario, y cruzamos la primera vuelta (10’5k) en 42min, escasas 4 personas que quedábamos. Me veo bien y empiezo a pensar en el final de carrera, en que puede que lo consiga, pero rápidamente me doy cuenta de que debo concentrarme en correr. En el km11 se une Juan Luis, que a posteriori hago el resto de carrera con él y me ayuda a exprimirme más. Vamos pasando los km señalizados de carrera en 3’57-4min clavados fluyendo y disfrutando. Ya en la recta de Gros dirección Este, curva a la derecha y pequeña subida, noto algo, pero esa pequeña subida con un giro de 90 grados se convierte en bajada, recupero y oigo a Juan Luis “conmigo hasta meta”, entonces, lo veo claro y voy con todo. Ya a 1km de la meta, viéndolo cada vez más cerca. Llego, llego, llego. La gente nos arropa desinteresadamente, pero busco a Andoni entre la multitud, le veo y veo que lo he conseguido.
Cruzo la meta en 1:24’09; 51¨ más rápido de lo previsto y 4’55¨ más rápido que mi anterior MMP en Santander a principios de marzo(1:29’04). Nos abrazamos y no puedo parar de pensar en lo que he conseguido de mí mismo. A parte de conquistar una marca, me he conquistado a mí mismo.
Por Imanol Villa
